lunes, 3 de diciembre de 2007

El piercing en la cultura

El piercing en la cultura

El piercing es una forma de expresión tan vieja como la cultura en si misma, que ha existido prácticamente en la totalidad de las civilizaciones, formando parte integral de esta, en occidente, durante el siglo XX este quedo reducido a la perforación de los lóbulos de las orejas para colocar pendientes. Pero en la última década se ha difundido enormemente en la población mundial, sobretodo entre los jóvenes, llegando hasta el punto de ser tan común encontrar a una persona con un pendiente en la oreja como otra que lleve uno en el ombligo, labio o la lengua. Las razones que llevaron a la proliferación de este arte pueden ser muy amplias y variadas, desde decorarse simplemente el cuerpo, hasta identificarse dentro de un grupo social y diferenciarse de la sociedad actual.

Resulta difícil establecer en que momento exacto apareció el anillado corporal o piercing en la historia, aunque lo cierto es que su origen es tan antiguo como la misma piel. Por una gran variedad de motivos este es un arte antiguo y venerable por muchas culturas que en las últimas décadas parece haber emergido de nuevo. Ya desde la Roma antigua, los miembros de la guardia del Cesar llevaban aros en los pezones como muestra de su virilidad y coraje esta práctica también fue bastante común entre las chicas de la alta sociedad de la era victoriana, quienes lo hacían para realzar el volumen de sus pezones.. El ombligo anillado era un signo de la antigua realeza egipcia y prohibida a todos aquellos que no fuesen nobles. En aquellos tiempos, los ombligos muy profundos eran los más apreciados. Bien sabido es que en la India muchas mujeres han sido anilladas en la nariz desde muy pequeñas. Esta tradición la suelen llevar a cabo las abuelas, que deberán anillar a sus nietas antes de que se casen. Se piensa que originalmente se hacia como signo de sumisión y devoción de la mujer hacia su marido. Este piercing se realiza en uno otro lado de la nariz en función de la etnia a la que pertenezca la mujer. Cuando el pendiente se coloca en el espacio entre las dos fosas nasales recibe el nombre se Septum, grupos étnicos de distintas partes del mundo lo han utilizado y muchos de ellos todavía hoy siguen practicándolos, como en Papua Nueva Guinea, Polinesia, África, India, en un principio su función era defensiva ya que daba un aspecto mas feroz a quien lo llevaba aunque sus fines actualmente son también estéticos, y permiten a los distintos grupos tribales diferenciarse entre ellos, conocer el estatus social del que lo lleva, etc. Algunas mujeres de Rajastan (India) llevan en su Septum grandes aros de oro finamente trabajados con una finalidad cultural y estética. (Sitio Web http://www.nypacold.com)

Todavía hoy, entre algunos grupos étnicos de Brasil, existe la costumbre de hacer una pequeña incisión bajo el labio que progresivamente se ira agrandando hasta alcanzar el tamaño deseado. En el se colocara una pieza circular por lo que la modificación corporal es impresionante. También suelen realizarse este tiempo de agrandamientos en los lóbulos de las orejasEn muchas tribus de África (poblados Suya, Sara, Lobi, Kirdi) es muy común esta práctica y existe la tradición de que las jóvenes solteras comiencen a agrandar su labio en el momento en que se prometen. Este proceso dura todo el noviazgo y hasta el momento de la boda. Es la prometida la que realiza un plato de barro cocido que progresivamente ira cambiando por otro más grande. A mayor tamaño del plato, mayor será la dote que la familia del novio pagara a la familia de la novia al pasar el tiempo progresivamente se ira agrandando el plato que lleva la mujer, y para esto de deben sacar los dientes delanteros para poder llevar a cabo esta practica. Incluso desde la época de la inquisición y concretamente Concilio de Trento, algunas comunidades religiosas han usado el anillado genital (por ejemplo los pertenecientes a la Orden de los Carmelitos de la Santa Faz) cómo método de castidad y de expiación de la culpa. Los marinos y piratas acostumbraban a ponerse un aro en la oreja cada vez que cruzaban el Ecuador. Los caballeros cruzados trajeron con ellos grandes pendientes de piedras preciosas de la corte de Saladino. Los turcos influyeron en la estética de sus atacantes con sus grandes aros colgando de sus lóbulos.

Referencias históricas existen múltiples del piercing, que quizás este rito tan antiguo tiene que ver con los orígenes del piercing en la lengua como hoy lo conocemos. Lo que ha lo ha llevado a su creciente masificacion en las ultimas décadas

Las diferentes culturas del mundo, a veces desconocidas por las sociedades más avanzadas, son la cuna de esta práctica, el piercing, como rito o señal de pertenencia a una u otra tribu. o en algunos casos de identificación de un nivel social. Muy diferente de la interpretación de este arte que se la da en nuestra cultura. (Sitio web http://www.publispain.com)
Tiempo atrás se tendía a clasificar a las personas que utilizaban este tipo de adorno como pertenecientes a grupos marginales o bandas de delincuentes. Pero hay en día el piercing es usado como una forma de diferenciación y un símbolo de identidad o pertenencia a un grupo; o simplemente en algunos casos como un adorno más.
“ponernos un piercing o hacernos un tatuaje en el cuerpo nos permite establecer una comunicación más directa con nuestro entorno”, por lo que es importante estar conciente de los riesgos que esto puede con llevar, tomando en cuenta ventajas y desventajas, pues si este es un tipo de arte debiese realizarse por deseo y no por imitar a otras personas ni influencias de externos (según el sitio web: http://www.enredate.org/).

lo importante es el carácter estético y que aquellos jóvenes le dan a estas practicas, talvez para diferenciarse de nuestra sociedad e incluso para destacarse entre ellos mismos, Lo importante es no clasificar a esos grupos sectarios que practican este viejo arte, pues sin duda alguna, esto tendrá un trasfondo y algún significado, ajeno a nuestra cultura pero que para algunos será significativo e importante, El ojo que ves no es ojo porque tú le veas, es ojo porque te ve (Antonio Machado) aduciendo a esta frase se ve el carácter y la intención de no mirar el mundo es diferente no por que somos algunos iguales, si no por que hay diversidad entre este.